- Sí, lo que sientes es normal
- Algunos consejos para entrar en la mentalidad de compartir tu casa
- Acepta que el espacio privado de tu compañero de piso estará prohibido.
- Practica la gratitud y el positivismo sobre esta nueva aventura.
- No esperes que tu compañero/a de piso se quede en su habitación todo el tiempo.
- No compres muchas cosas nuevas para la vida que imaginas que tendrás
- Despeja y limpia el desorden para crear un espacio mental y emocional para ti.
Cuando la gente pregunta cómo prepararse para tener una persona como compañera de piso, la mayoría de las veces piensa en cosas como reorganizar los muebles y limpiar los armarios. Claro que esas cuestiones prácticas son importantes. Pero igual de importante es estar preparado emocionalmente para un nuevo o primer compañero de piso.
Sí, lo que sientes es normal #
No hay nada que pueda evitarse: tener un compañero de piso va a provocar sentimientos, sobre todo si es la primera vez que compartes casa. Aquí tienes algunas emociones comunes con las que puedes encontrarte luchando, incluso si en general te sientes bien con el hecho de tener un compañero de piso.
Reticencia al cambio #
Sinceramente, no hay ningún humano vivo que no sienta cierta reticencia ante un gran cambio. Tanto si se trata de la ansiedad por cómo pueden funcionar las cosas como de un poco de tristeza por el cierre del capítulo anterior, es natural. Dejar ir y dar un nuevo salto adelante siempre es difícil.
No se trata de una pérdida. No estás perdiendo nada. Si te desprendes de cosas físicas, lo haces para dejar espacio a algo positivo en el horizonte.
Además, intenta recordar que hay pocas decisiones en la vida que sean permanentes (y menos aún de las que estés 100% segura como persona). Pilar, una de nuestra usuarias, ha dejado aquí un consejo en relación a la reticencia al cambio.
Dudar de ti #
Algunas de las personas propietarias de Kuvu se encontraron al principio con un obstáculo en el que les preocupaba que la elección de compartir casa signifique que han fracasado de alguna manera, tal vez en términos económicos o de relaciones, o simplemente en las elecciones generales de la vida.
La cuestión aquí es que los indicadores de éxito que valorábamos hace 20 o 30 años pueden no aplicarse a la vida real tal y como es actualmente. La economía es diferente. Las circunstancias de la zona donde vives pueden haber cambiado. Las expectativas para todos son, simplemente, diferentes.
Entonces, ¿qué puedes hacer? Puedes reformular tu definición de éxito. Tomar la decisión de compartir casa porque te permitirá vivir la vida como quieres ahora mismo…. Eso suena a persona sabia y fuerte. No dejes que las ideas anticuadas de quién pensabas que serías o cómo pensabas que vivirías te impidan ser feliz y libre hoy.
Miedo al juicio y al «qué dirán» #
Al igual que dudar de uno mismo, la ansiedad sobre «lo que la gente pensará o dirá» es bastante común. Cada vez que tomas una decisión un poco inesperada – ya sea divorciarte, hacer una pausa en el trabajo para ir de viaje con mochila por Europa, cambiar de profesión o cualquier otro movimiento audaz-, algunas personas no lo van a entender. Eso es un hecho. Aférrate a tus razones para compartir casa y recuerda que ésta es tu vida, y la de nadie más.
Te dejamos aquí unas palabras de Pilar, una de nuestras usuarias que ha decidido compartir su experiencia para animar a otras personas.
Algunos consejos para entrar en la mentalidad de compartir tu casa #
Si no estás totalmente preparada desde el punto de vista emocional, no pasa nada. Aquí tienes lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer para ayudarte a poner tu corazón y tu mente en el lugar adecuado.
Acepta que el espacio privado de tu compañero de piso estará prohibido. #
Si no has vivido con nadie durante un tiempo, puede ser una adaptación difícil, sobre todo si el espacio de tu compañero de piso ha tenido una vida anterior a la que estás vinculado (por ejemplo, el antiguo dormitorio de un hijo ya adulto).
Mientras te preparas para que tu nuevo compañero de piso se mude, practica llamando a su habitación «la habitación de [nombre del inquilino/a]» en lugar de «mi habitación de manualidades» o «la habitación de mi hija». Si lo necesitas, crea otro espacio en tu casa donde puedas ver y tocar algunos de los antiguos muebles o practicar la manualidad que solías hacer en esa zona. Y recuerda que los recuerdos siempre te acompañarán, incluso cuando hagas otros nuevos con tu compañero de piso.
Practica la gratitud y el positivismo sobre esta nueva aventura. #
Busca cosas que apreciar de tu compañero de piso y de tu nueva situación vital. Esto no significa ignorar cualquier ansiedad o tristeza que surja. Significa elegir centrarse en lo bueno, la mayor parte del tiempo.
No esperes que tu compañero/a de piso se quede en su habitación todo el tiempo. #
Esta es otra que puede ser difícil para algunas personas propietarias y otras personas que se preparan para un primer compañero de piso.
Tu nuevo compañero/a de piso, van a estar en tu cocina, salón, etc. prácticamente siempre que quieran. Si quieres tener total privacidad, tendrás que ir a tu espacio privado o establecer horarios prohibidos para ciertos espacios. Pero míralo por el lado bueno: ahora habrá alguien con quien ver comedias y realities, tomar café y, en general, haceros compañía. Es una compensación que se traduce en más compañía y diversión.
No compres muchas cosas nuevas para la vida que imaginas que tendrás #
Con cualquier nuevo capítulo de la vida, es tentador pensar «esta vez, la vida será diferente o mejor o sana, etc.» y empezar a comprar cosas para esta nueva vida imaginaria.
A este tipo de cosas, les decimos «frena tu marcha». No inviertas en nuevos esquemas de organización, rutinas de limpieza o artículos de decoración hasta que tu compañera/o de piso se mude y sepáis más sobre vuestra vida en común.
Despeja y limpia el desorden para crear un espacio mental y emocional para ti. #
El mayor secreto de la preparación para un nuevo compañero de piso es éste: limpiar el desorden te beneficia a ti sobre todo. Las cosas ocupan espacio mental y emocional, tanto como el físico. Despejar el desorden aportará nueva energía, aligerará el ambiente y te liberará para este nuevo capítulo de tu vida. ¡Disfrútalo!